Dejar ir y hacer espacio para algo nuevo.

¡Hola !

Las primeras hojas del otoño están ahora cayendo de los árboles. Despojándose y soltando todo aquello que ya no necesitan.

Es interesante que estos días muchas personas de mi entorno me han contado que o bien están ordenando la casa, reorganizando espacios o haciendo una selección de cosas que ya no quieren.

Al igual que los animales que se preparan para hibernar en una cueva cálida y agradable.

Siguiendo este instinto, yo también he acabado organizando mi taller. En mi caso, no he tirado nada ¡Pero que falta me hacía saber dónde estaba cada cosa!

Lo que sí he tirado, o al menos lo que he intentando soltar es el exceso de control, de exigencia y de perfeccionismo. No te voy a mentir, seguiré siendo exigente y perfeccionista. ¡Y seguramente sea esta la razón por la que todavía no he lanzado mi nueva colección! Lo que me ha ayudado a soltar es darme espacio para jugar, para dormir, para no hacer nada, en otras palabras, cuidarme y dejar caer esas hojas secas.

Y tras un mes de cuidado, de soltar y también de trabajo en el taller, puedo finalmente anunciar que ¡la colección de neceseres, estuches y monederos está terminada!

De momento te dejo con algunas fotos como adelanto.

¡Nos vemos pronto!

Blanca Gálvez

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